FLAMIN GROOVIES - Fantastic Plastic

Hace poco le contaba a alguien que uno de los grupos que más he disfrutado es sin lugar a dudas los Flamin Groovies. Cuando se ponen a rockear es complicado hacerles sombra, aunque claro, cuestión de gustos me dirá alguno que otro, y no le faltará razón, pero no creo que nadie haya conseguido salir vivo de alguno de los conciertos o conozca su discografía,   sea capaz de llevarme la contraria. Ha sido una muy agradable sorpresa encontrarse con este nuevo disco de Flamin Groovies, especialmente teniendo en cuenta que Cyril Jordan y Chris Wilson vuelven a las andadas y los fans de la banda lo agradecemos y mucho, porque amigos, este "Fantastic plastic" son doce canciones (diez propias y un par de covers) capaces de levantar a un muerto, una muestra del mejor rock and roll y de que por que algunos perdimos el miedo a contar en público las emociones que es capaz de transmitirnos un disco, una melodía, un puñetero riff de guitarra. 

No puedo evitarlo, muero con estos tíos cuando sacan esa vena de rock and roll clásico y sucio que tan bien saben mostrar y yo venerar, y que sale a raudales en "What the hell's going on", menuda delicia, y menudo riff hermanos y hermanas. "End of the world" nos lleva hasta San Francisco, a final de los sesenta cuando Flamin Grooves comenzaron sus andadas, con ese sonido psicodélico mezclado con aires a lo Blue Oyster Cult (no puedo evitar pensar en "Don't fear the reaper" al escuchar esta canción). Llega la primera versión, "Don't talk to strangers" de Beau Brummels a la que sigue "Let me rock", capaz de levantar a un muerto, con mucha energía, una batería mandando en todo momento y la voz, amigos, la voz. "She loves you" da mucha importancia al juego vocal, rememorando viejos tiempos con un ritmo que engancha.

Llega la segunda versión, "I want you bad" de NRBQ banda nunca suficientemente reivindicada dando paso al rock and roll de "Crazy Macy", que te sacará a la pista a bailar. ¡Que maravilla es "Lonely hearts"!. Reconozco haberme enganchado a esta canción desde la primera escucha, ese estribillo, ufff. Pero es que la cosa va a más con ese trallazo llamado "Just like a hurricane", energía en estado puro. "Fallen star" pone de nuevo ese acento clásico, esa maravilla de juegos vocales, como tarjeta de presentación. La instrumental "I'd rather spend my time with you" nos lleva hacia "Cryin' shame" que cierra el disco con aroma a los mejores Byrds. Grandísimo disco de una de las bandas imprescindibles de este mundo nuestro.


Comentarios