GASKIN -End of the world

Pese a quien pese, el heavy metal en los 80 dominó el mundo, no por salir en radios o televisiones, no por aparecer como moda dominante incluso en las bandas sonoras de taquilleras películas rodadas en Hollywood. Dominó el mundo desde mucho antes, porque era valedor de una calidad al alcance de muy pocos. A principio de los 80, ya estaba claro que habláramos de bandas de una pasta muy especial, daba igual, que las corrientes fuesen otras, que aún no explosionase en la mayoría de oídos de la gente joven, que hubiese otros estilos jugándose su trozo de pastel, o que los grandes nombres del rock, exigiesen por decreto su lugar de beneplácito, entre aquellos que no son capaces de mirar más allá que lo que dicen degustar. El Reino Unido fue especial, brillante. De sus calles y sus clubs, salió toda una generación de chicos blancos tocando blues rock, y luego dio paso al rock progresivo, al punk, al hard rock y por supuesto al heavy metal, que se abría paso a codazos en los garitos británicos con esa nueva ola de punks que pateaban el mundo propio a base de "no future".


Grabado a fuego y sangre, quedará para siempre aquella maravillosa época que vio nacer y crecer la NWOBHM, que albergó a toda una serie de bandas que aunaban una forma de sentir la música acorde a su forma de vivirla. Una corriente que a pesar de mantener el respeto de todos los fans del rock de proximidades más potentes, jamás tendrá justicia, mientras no se le coloque al lado de otros grupos más afines a mentes bien pensantes. La lista de bandas que dejaron su grano de arena es larga, mucho. Auténticas joyas se forjaron en esos días, aunque muchas quedasen sepultadas en un submundo del que cuesta mucho salir. En los propios 80, el heavy metal creció rápido y se abrió en otras direcciones. UK perdió el reinado a favor de U.S.A. o incluso de Alemania dentro de la vieja Europa, y es dio al traste con la proyección de una serie de grupos que jamás, han merecido por merito propio, pasar a engrosar las filas del olvido.

Una de aquellas bandas enormes es Gaskin y uno de esos discos fundamentales, "End of the world", publicado en 1981, y que fue el debut de la banda. Liderados por Paul Gaskin, cuya voz de registros más melódicos, se convertían en santo y seña, navegando entre afilados riffs. Tanto el propio Paul que se encargaba de las guitarras y voces, como Stef Procopczuk al bajo y Dave Norman a la batería, eran parte fundamental del sonido del grupo, aportando cada uno su personalidad y técnica. En 1980 lanzaron su primera demo, que constaba de cuatro canciones, "Sweet Dream Maker", "End of the world", "Despiser" y "I`m not fool". Eso les llevo a que Neil Kay, se fijase en ellos, y comenzase a pinchar sus canciones con asiduidad. Kay les recomendó que se buscaran un vocalista, en incluso llegaron a probar  a Steve Mills de Trespass, pero finalmente, el propio Paul, continuó con su labor a las voces.

En 1981 lanzan su primer single, que contenía las canciones "I'm not fool" y como cara B, "Sweet dream maker". Poco después, al fin veia la luz su álbum debut, "End of the world", donde dejaban a las claras, que estaban preparados para intentar dar el salto y colocarse en cabeza con toda esa pleyade de bandas que comenzaba a hacer fluir grandes canciones tanto en las radios como en los clubs que programaban heavy metal en directo. Por establecer comparaciones, Gaskin se podrían alinear junto a bandas como Diamond Head, y es que incluso, la voz de Paul Gaskin, podria tener cierta similitud con la de Sean Harris. Esa mezcla de potencia y melodía, que queda patente en una canción como Lonely man, donde las guitarras mandan, y ese riff rápido se convierte en santo y seña, a la vez que la voz no recorta en melodías, sobre una base rítmica que ofrece y derrocha contundencia.

Diez canciones en la edición original, luego cuando en el 92, fue reeditado en cd, en su versión para Japón, le metieron dos canciones más en forma de bonus. Como decía, diez canciones, que a mi me cuesta mucho trabajo destacar unas por encimas de otras, aunque siempre tienes favoritas, como la nombrada más arriba, "Lonely man", el single "I'm not fool", "Victims of the city", "Despiser" o la que cierra el disco, "Handful of reasons". Al año siguiente, Gaskin grabarían un segundo disco, "No way out" con la entrada de Bren Spencer como vocalista, quien perdería la vida  en un accidente de coche en 1996, y la salida de Stef, dejando su lugar a Baggy al bajo, quien por cierto, tampoco está ya entre nosotros,  pero eso es otra historia que tal vez cuente otro día.




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