MEGADETH - Dystopia

No se si os habrá pasado, que en el grupo de colegas con los que (aplicad pasado o presente, da igual) has bebido, reído, gritado y peleado, siempre había alguien realmente "chungo", que su presencia sabias que era sinónimo de problemas, una invitación al desastre, pero al que tenías un cariño especial. Eso era Mustaine. Es cierto e incuestionable, que Metallica tenían canciones y actitud. Eran esos colegas con los que comerte el mundo, cogerlo por las pelotas y mirándolo a los ojos, amedrentarlo. Mustaine era el peligro, con quien no sabrías como acabaría la cosa. Se fue, lo largaron o lo que el estado de animo del pelirrojo en el momento que te lo cuente. Sus discos también estaban predestinados para la gloria, aunque su elección de vida, le llevase por un torbellino de emociones.



Por eso, para mi, Megadeth es de esas bandas, que cuando tienes noticias de que vuelven al estudio, deseas con todas tus fuerzas, que graben un buen disco. Megadeth es Mustaine, pero también Ellefson. Junto a ellos, una serie de músicos, circunstanciales en el tiempo, pero que han dejado huella en cada ciclo completado. Chris Poland y Gar Samuelson sellaron la rabia autodestructiva de los dos primeros discos. Chuck Behler y Jeff Young, fueron los elegidos para dar el gran paso adelante, pero no superaron la fuerza del torbellino Mustaine. Los mejores días vinieron en compañía de Nick Menza y Marty Friedman. Pero llegó la niebla que cegó sus ojos y pilló por medio a Jimmy DeGrasso y Al Pitrelli. Tiempos convulsos con discos de distinta suerte vieron pasar un buen número de músicos, hasta que Chris Broderick Shawn Drover, dejan paso a Kiko Loureiro y Chris Adler, que la verdad, en mi, levantaban expectativas.

¿y se han cumplido?, si amigos, y con creces. Al menos a mi me lo parece. Este disco, es como una vieja reunión de amigos que llevan tiempo alejados, cuando no puedes negar, que son más cosas las que te unen que las que te separan. Loureiro en un grandísimo guitarrista, y tenía muchas ganas de comprobar como podía complementarse con el sonido de la banda, y bueno, Adler, podía dar la contundencia que la banda necesita. "Dystopia" es un viaje al thrash según Mustaine, ya  ese inicio de "The threat is real" trae a mi cabeza los tiempos de "Holy wars", no por el sonido en si, pero si por la esencia, y supongo que es una percepción personal. Volver a escuchar las guitarras en primer plano, es algo que no se puede dejar pasar, y vaya si lo hacen. La canción que da nombre al disco, "Dystopia", lleva ese camino de regreso a  principio de los 90, cuando Megadeth pegaron un puñetazo definitivo en la mesa.

La introducción de "Fatal illusion" habla por si sola, antes de que el bajo de Ellefson de paso a unos riffs brutales. Una de mis favoritas del disco. ¡Que bien suenan las guitarras en este disco!. Loureiro pronto asume el papel de protagonista, y sus solos dejan un gran sabor de boca, como complemento perfecto a la inconfundible voz de Mustaine. "Death from within"es puro heavy metal, con esa forma tan característica de frasear de Mustaine y esas guitarras que dominan apoyadas en una batería brutal, sin olvidar el estribillo. La entrada de "Bullet to the brain" rememora sus mejores momentos dentro del thrash, con un Loureiro fantástico, haciendo unos solos efectivos. "Post american world" , es oscura, envuelta en un paraje desolador perfectamente descrito por la forma de cantar,  una batería que no permite perder el ritmo, y ese cambio a mitad del tema, que abre las puertas a otro gran solo de guitarra.

"Poisonous shadows" es una canción que debéis escuchar con atención, desde esa intro con acústicas, hasta el primer solo apoyado en un contundente riff, esas orquestaciones y las partes de piano, obra y gracia del guitarrista brasileño. "Look who's talking" suena más directa, después de la anterior, con ese ritmo pausado en la forma de cantar. "Conquer or die" es una fabulosa instrumental para lucimiento de las guitarras. "Lying in state" es thrash, thrash y más thrash, sin contemplaciones, sin prisioneros. Cambio de tercio con "The emperor", se separa de la tónica general del disco, dándole un toque más comercial y oye, que no les queda nada mal. "Last dying wish" podría haber entrado en aquella b.s.o. de El caballero del diablo, donde participaron con otras bandas colegas de generación, hace ya un puñado de años, con su aire "épico".

Ponen punto final con una versión (no es la primera vez) de un clásico del punk (pues mira, tampoco se estrenan en esto), ni más ni menos, que con una contundente "Foreign police" de Fear. Gran disco de Megadeth, con un Mustaine centrado en lo que mejor sabe hacer y rodeado de un gran elenco de músicos. Si Loureiro es capaz de sobrevivir al pelirrojo, podemos tener otro buen puñado de discos de una de las bandas fundamentales en historia del heavy metal, al menos, para los que crecimos al cobijo de sus riffs.


Comentarios

bernardo de andres ha dicho que…
gran disco y para uno que esto del trash no e s lo suyo significa que hay algo dentro especial