LUIS IBAÑEZ - NUEVAS FORMAS DE SOBREVIVIR


Tal como está el patio, si complicado es sacar adelante una banda, tirarse al ruedo con una carrera en solitario, sin el respaldo de una banda madre fuerte detrás, es cosa de locos, de valientes o vete a saber tu de que. Pero ya lo dice el refrán, "dos no se pelean  si uno no quiere", y si lo trasladamos a la música, a veces, cuando tienes las ideas claras y ves que estás no casan con el resto de la banda, que la dirección que te marcas no es la misma que la de los demás, que cuando ellos avanzan, tus semáforos se ponen en rojo y viceversa, hay que tomar decisiones en la vida y tirar con todas las consecuencias. No se si ese es el caso de Luis Ibañez. Mirando en su baul de los recuerdos, nos encontramos con bandas desde el instituto, de hard rock, de heavy metal o de lo que se terciase en ese momento


No se si recordareis a los Voodoo Tales, con las que grabó tres discos, y les dieron cierta bola. Pero parece ser que Luis estaba cansado de esa historia y quería que la única presión que sintiese en el cuello, fuese la suya propia, por lo que se lanza con su carrera en solitario, cuya primera apuesta es este "Nuevas formas de sobrevivir", donde la impronta rockera sigue presente, junto a melodías cercanas por momentos al pop rock y letras trabajadas. El caso, es que este tipo tiene algo, porque sus canciones se te van quedando, y te das cuenta que dices, oye, esto mola cantidad. Abre el disco con el tema título, con esas guitarras crudas pero no excesivas, y ese tono directo. "Más allá de los sueños" tiene un rollo Dylan en la música, tirando de acústicas.



Una de mis favoritas es "Los años locos" con ese toque callejero e incluso canalla de su letra, y esas acústicas en primer plano. Otra de las grandes del este disco, es la rockera "Imelda", de nuevo con esas guitarras fuertes y un magnífico juego vocal, coronado con un gran estribillo. Cambio de tercio para "Tu glamour" en el que los teclados toman protagonismo en una canción con aire más pop. "El fin del mundo" vuelve a rescatar el dominio de las guitarras eléctricas, con un tinte mas hard rockero. El espíritu del Sabina más inspirado se reencarna (si, ya se que el de Ùbeda no ha muerto, pero musicalmente va camino de hacerlo) en la estrofa y la letra de "Algo más en la vida". Por el camino del pop rock más propio de los U.S.A., se desenvuelve "Días de vino y rosas", por buscarle un referente nacional, los primeros Revolver.

Termina esta primera aventura de Luis Ibañez con "Hasta siempre" de nuevo adoptando ese tono callejero y personal. Debo de reconocer, y no me duelen prendas, que me ha sorprendido muchísimo este disco. Clase, estilo y elegancia, lleno de canciones, que no deberían de tener problemas para sonar en emisoras de radio más comerciales, y aunque dosificándolo según las circunstancias, sin perder ese pedigrí rockero que atesora en sus vivencias musicales.


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