METAL INQUISITOR - ULTIMA RATIO REGIS


Reconozco que no me acerco tanto a las bandas de heavy metal actuales, sobre todo, como pertenezcan a este triangulo Italia/Alemania/Paises Escandinavos que tanta saturación están produciendo, más cuando me da la impresión de que estas están cercanas al power metal o derivados, sigo aferrado al metal más tradicional, qu e  me gusta el power, pero dosificando cantidades. Lo que sigo admirando de estas bandas, es que siguen cuidando la mayorìa con mimo el artwork, algo que a veces, me da la impresión que se está perdiendo, quizás sea el resultado de esa cultura de la inmediatez en la que vivimos, vete tu a saber. Cuando yo contaba con 15 o 16 tacos, salia un disco que me gustaba, si no conseguia que mis padres me diesen la pasta (cuantos discos les debo), tenia que reunir hasta conseguirlo, y una vez hecho, no siempre lo había en las tiendas locales de discos, por lo que tiraba de BID o catálogo, con lo que tocaba seguir esperando.




Cuando te llegaba a casa, era un tesoro que pasaba días y días en el tocadisco, te aprendias la portada y si traia las letras de las canciones, acababas memorizandolo, así como quien lo producia, los miembros de la banda y hasta la dirección de la discográfica. Ahora antes de salir anda por la red, y si no, tienes Spotify, youtube o lo que sea, la cultura de la inmediatez, que te facilita las cosas, pero también invita a que nos la valores como se merecen. Y eso mismo, hace que si antes, devorabas con ansia la cinta que te pasaba un colega, con el afán de descubrir alguna banda nueva, ahora pasas de largo por muchas, por el overbooking que llegas a tener. Eso me pasó a mi con estos Metal Inquisitor, di por hecho que eran otra banda power, y no me abrí a su música.


Pero esta vez si he parado mi camino en ellos, más allá de esa fantástica  portada, con su último trabajo, "Ultima ratio regis", y cual ha sido mi  sorpresa, cuando me he encontrado un disco de heavy metal cllásico, que bebe tanto de la NWOBHM como del metal alemán, pero del que hacian Helloween o Running Wild. Diez fantásticos temas, en los que no tratan de inventar nada, solo de crear himnos al más puro estilo del heavy metal, de esos que te hacen sentirte orgulloso de esta música que lleva tantos años ya alrededor tuyo. Efluvios de Saxon, de Judas Priest, todo ese sonido de los viejos y buenos tiempos, todo ello, con un muy buen vocalista que da la talla en todo momento.

Estos tios se saben los ochenta de memoria, pero no solo del 86 en adelante, también toda la gloria d e los años anteriores. Me viene a la cabeza la banda de Biff Byford cuando escucho "Burn them all", a Judas en "Death on demand" (escuchad ese estribillo) o "Bounded surface", el sonido más speedico de "Death on demand" o incluso a ese sonido a heavy metal made in U.S.A. de "Servant of state" y la majestuosidad de  "Second peace of thorn" en sus casi ocho minutos. Buen disco y buena banda, para disfrutar de ese heavy metal que siempre esta ahí, en los tiempos buenos y los malos. Vais a permitirme, que me aplique a mi mismo un par de refranes, primero, que las apariencias engañan, y segundo, que rectificar es de sabios.


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