GALICIA, UNA VELA EN EL VIENTO


Desolación. Eso es lo que sentí anoche cuando escuché la noticia de la tragedia que ha sacudido Galicia a través de las vias del ferrocaril. Desolación. Hasta hoy no he sido capaz de digerir en parte la noticia y poder sentarme a escribir algo. Hoy no habrá rock and roll en el blog, mi mente está en otro lado y no me pide escribir sobre canciones. Entre toda la tristeza que nos embarga, es reconfortante ver como se movilizaban los equipos de rescate para intentar ganarle la partida a la muerte de alguna manera. Comprobar como personas fuera de turno o de vacaciones, se enfundaban su batas o uniformes, para poner su inestimable lucha en esta tragedia de aceros retorcidos. Me reaviva la esperanza de que no todo está perdido en este mundo, al ver ese personal sanitario, al que los recortes ha dejado sin empleo, presentarse en los hospitales para lo que haga falta como uno mas. Me emociona ver esas filas de anónimos ciudadanos haciendo cola para donar su sangre y me reconforta ver en redes sociales como twitter, correr como la polvora con RTs los teléfonos de información y todo lo que haga falta. Para todos ellos, mi orgullo y mi admiración, que no soy capaz de describir con unas simples palabras.

Pero todo el calor y fuerza está con las victimas y sus familiaries. Ellos son los autenticos protagonistas de esta tragedia, de esta cicatriz que vida les ha marcado a fuego, y que el tiempo, quizás consiga maquillar, pero nunca cerrar del todo. En estos duros momentos, cuando el dolor  nubla cualquier razonamiento, seguro que en cierto modo, a pesar de su desconsuelo, saben que no están solos, que todos estamos con ellos. Ojalá pudiesemos abrazarlos y decirles palabras que les consuelen en este momento y al menos, este granito de arena que no se lo lleve el viento, que quede grabado para siempre, como esos dedos invisibles que somos todos e intentamos abrazarles. Todo mi apoyo moral, toda la fuerza de mi espíritu está hoy con las victimas de la tragedia ferroviaria. Mi mas sincero homenaje se lo mando de la única forma que sé, con una canción. Va por todos vosotros.


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