SNAKECHARMER - SNAKECHARMER


Que quereis que os diga, se que hay musicos como la copa de un pino, que han sido fundamentales en mil y una historias, pero cada uno tiene sus preferidos, sea por lo que sea. Yo en cuanto a hard rock, me pongo a mirar mis bandas de siempre, Black Sabbath, Whitesnake, MSG, Gary Moore, Rainbow, The Brian May Band..... y resulta, que muchas veces juntos y algunas otras por separado, en todos ellos, como base rítmica aparecen Cozy Powell y Neil Murray, tocando en discos que he escuchado una y otra vez, hasta aprenderme cada letra, cada riff, cada ritmo, cada estrofa. Cuando alguien me pregunta por mi sección rítmica favorita, nunca he tenido duda. Los habrá mil veces mejor, técnicamente hablando, no lo dudo, pero para mi, estos dos tipos son especiales, porque la magia que se escapa de sus manos, estan impresas en muchos discos de mi discografia.

Desgraciadamente, Cozy ya no podrá volver a hacernos sentir como se nos acelera el pulso, con sus golpes rítmicos a la bateria, aunque su espíritu siga planeando cada vez que alguien pone alguna de sus canciones. Al menos el bajista irlandes, si sigue deleitandonos de vez en cuando con su oficio, y su buen hacer. Esta vez se ha reunido con una serie de perros viejos del rock, Micky Moody, que junto a Bernie Marsden dio la mayor gloria a los Whitesnake de David Coverdale, componiendo temas imprescindibles para conocer el hard rock y que dotó de una elegancia descomunal el sonido de la banda del fantástico vocalista, donde también militaron Powell y Murray.


Adam Wakeman, lleva el teclado en sus genes, que mejor maestro que su padre Rick, involucrado actualmente como teclista con Black Sabbath y colaborador de Ozzy en su carrera en solitario. Harry James, fue bateria de una de las mejores bandas que ha dado el hard rock británico de finales de los 80, Thunder, y además tambien ha tocado con los Bad Company de Paul Rodgers y con Magnum, otros que tal. Laurie Wisefield, acumula en su curriculum, no solo parte de la mejor historia de Wishbone Ash, también ha tocado con Tina Turner o Joe Cocker. Y para completar, pues el vocalista Chris Ousey, que formó parte de esa buena banda llamada Heartland y de Viginia Wolf.

Cuando me enteré que salian con Frontiers, tuve mis dudas. Es verdad que el selló ha sido responsable de dar al hard rock su sitio de nuevo, apoyando bandas en los momentos mas complicados, pero también ha llegado un momento, en que muchas de las bandas y proyectos que editan se parecen demasiado entre si, porque además los mismos músicos se repiten en una y otra historia. La esperanza, era que viendo el pedigrí de estos tipos, sonasen clásicos, y asi ha sido, por suerte, al menos para mi gusto.


¿A que suena Snakecharmer?, pues hay una pizca de Whitesnake, de Foreigner, de Bad Company... de todo ese hard de grandes expectativas. Moody está genial en las guitarras, pero le falta ese socio eterno que es Moody, a pesar de tener a su lado a otro grande como Wisefield., aunque eso posiblemente, es algo personal, como fan fatal de esa epoca de Whitesnake que soy, lo que no quita meritos a esta grabación, porque estos tipos saben lo que hacen y como hacerlo de la mejor manera, fabricando un puñado de canciones de esas que entran a la primera.

Desde ese sonido bluesy que abre el disco con "Angel", a los guiños a lo Bad Co. de "Accident prone", destacando a un Chris que se desenvuelve a la perfección y esas guitarras buenisimas, con el doble punteo. Moody se impone en "To the rescue", esas guitarras son marca de la casa. "Falling leaves" es una fantastica balada, de esas hechas con el corazón, donde la voz de Chris es el autentico protagonista. Como me gustan esas guitarras de "A little rock & roll",  y ese sonido melòdico y rockero a la vez.


"Turn the screw" tiene un rollo muy rockero, prima hermana de los mejores momentos de David Coverdale, con unos teclados buenisimos. "Smoking gun" entra en tesituras mas sureñas, sin perder ese deje a lo Paul Rodgers que durante toda la grabación demuestra Ousey. Hard rock melódico con un teclado muy ochentero, es lo que nos encontramos en "Stand up", con la fuerza de esas guitarras y muchisima melodia. "Guilty as charged" con esas guitarras de Moody y ese teclado, vuelven a sonidos mas setenteros, a ese hard de la serpiente blanca. Lo mismo ocurre con "Nothing to lose", con unas guitarras poderosas, muy rockeras y un fantastico solo.

Para terminar este disco, "Cover me in you", fantástica, un gran estribillo y de nuevo un solo espléndido, y es que no es para menos y  ese rockero bonus llamado "White boy blues", que suena a gloria, a ese hard rock de antes de conocer la fama mundial. A mi me ha gustado mucho este disco, es lo que esperaba de ellos, ese rollo hard rockero, con inlfuencias setenteras, ochenteras y pinceladas de los sitios por los que han volado. La base rítmica, con Murray y James, simplemente sensacional, y el trabajo de Moody y Wisefield, impecable. Wakeman es todo un seguro tras las teclas, pero el gran protagonista, sin lugar a dudas es Ousey, cuya voz deja constancia en todo el disco de su capacidad.

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