TAIFA - DESPERTANDO EL SILENCIO


Cuando este pasado junio, celebraban en mi ciudad, aquel magnífico evento que fue la conferencia sobre el rock andaluz, una de las cosas en las que estuve mas de acuerdo, fue en que a pesar del término andaluz, este se referia mas a una forma de entender la música y la sonoridad, que a una ubicación geográfica en si misma, y el hecho mas claro, es que en plena expansión del rock andaluz, fuera de mi tierra, se plantaron muchas bandas que llevaban dicha referencia marcada en la piel, e incluso está el ejemplo de los británicos Carmen, que aunaban a su prog rock, multiples influencias de la música andalusi y del flamenco, como ya os comenté en la reseña de su disco del 73, "Fandangos in space".

Aunque los tiempos de alza del rock andaluz, fueron a final de los setenta, aun el género continua latiendo, sin el empuje mediático, pero con una buena y fiel legión de seguidores, además de una serie bandas que continuan manteniendo la llama encendida. Si algo caracterizó al rock andaluz, es su versatibilidad y que no tenia unos cánones establecidos. Si antes, era el rock quien se daba la mano con el flamenco, ahora es el metal y el hard rock quien se fusiona con el primo gitano del blues. Medina Azahara siguen siendo esa punta de lanza con el pasado en un esplendido presente, acompañados de gente como Arabiga o el gran amigo de esta casa Vodevil Vargas.


Y otros que también han tomado el camino de mantener vivo el rock andaluz, y que además vienen de fuera de Andalucia, son los mallorquines Taifa, que añaden a su metal progresivo, retazos de música andalusí, consiguiendo una mezcla idonea. Me comentaba un colega, que le resultaban demasiado progresivos, pero es que realmente el rock andaluz, para mi entender, basaba su particular forma en las intrincadas sonoridades progresivas. Taifa, llevan rodando desde el 97, y curiosamente, son mejor considerados en Marruecos que en nuestro pais, donde muchos, se empeñan aun en infravalorar el acercamiento del rock andaluz a sonidos mas metalicos, en un ejercicio de talibanismo que no favorece a nadie.

Ahora los mallorquines lanzan su nuevo disco, "Despertando el silencio", donde de nuevo la influencia que dejaron los arabes tras su paso por Iberia, junto a los desarrollos del metal progresivo, enriqueciendose su sonido con la unión de ambos estilos.  Abren con "Una razón para vivir" y su inicio metálico, esos desarrollos mas tipicos del lado mas duro del prog y la forma de acometer las melodias cercanas a Medina Azahara. "Algo mas que respirar" destila potencia y calidad, con un contundente y cortante estribillo, y esas progresiones y desarrollos mezclado con dosis de música arábiga. El tema tìtulo se desliza comandado por la linea de bajo y marcadas influencias andaluzas. 


Preciosas guitarras españolas para la balada "El jardín de mis secretos", un sentido y bonito tema. Y tras la calma, la tormenta con "Todo mi existir", un tremebundo riff al ritmo de palmas y la fantástica labor vocal de Luis Massot, ejemplar durante toda la grabación, junto a Victor Arco y Antonio Medina, que derrochan destreza durante todo el disco. "Donde están mis sueños" encuentra a medio camino el heavy mas clásico con las sonoridades del sur del sur, en un fantastico tema. Sonido de Yunque para el arranque flamenco de "Falsa realidad", que deja paso a un potente riff de guitarra entremezclado con los sonidos arabes y el deje mas flamenco de la melodia vocal.

"Persiguiendo una mentira" tiene las guitarras mas heavys de todo el disco, sin perder de vista el color que da a todo disco su colaboración con la Orquesta Andalusí Abnae Ziryab de Tánger y  el Grupo Gnawa Guya Abdessalam Bouzkeri de Tetuán. Preciosa la canción "Nana de plata", autentico crisol de cúlturas como diria aquel. Cierran de nuevo con guitarras furiosas, que dan vida a "Burlando mi destino" y un bajo muy marcado, y un estribillo en el que las guitarras me han recordado a los Metallica del Black Album,  dejando claro que su faceta hard rockera es la principal baza de la banda. Pero no es el final, hay un bonus track, llamado "Jamming in Tetuan", con percusiones arabes en directo, y Luis dejando claro su clase.


"Despertando el silencio" es un gran disco, que brilla con luz propia,  y al que deberian de acercarse, tanto los fans del rock andaluz, como los del metal progresivo y el hard and heavy en general. Buenisimas canciones, siempre pletoricas de fuerza y calidad, sabiendo unir perfectamente dos mundos en principio opuestos, pero que cuando se habla de música, nada navega en paralelo, sino que siempre hay, por fortuna, un punto de encuentro, para enriquecimiento de aquel que presta su oido a la expresión de grandes mùsicos, como los que forman Taifa.

Comentarios