JUDAS PRIEST - ANGEL OF RETRIBUTION


Llevo tiempo dandole vueltas al asunto, de que en estos dos años y medio de vida del blog, aun no habia hablado de Judas Priest, bueno si, alguna noticia, pero no me habia metido en profundidad con alguno de sus discos, y eso que Judas fueron una de las bandas que me introdujeron en el rock, es mas, aquel "Unleashed in the east" fue el primer disco que me comprè junto a una cinta de los Saxon. Y como podeis imaginar, sonaba sin parar en mi vieja mini cadena. Creo que hablar de bandas que te gustan tanto o que son tan grandes, es algo quizàs sencillo, pero a la vez muy complicado, porque muchas veces la vegetaciòn impide ver el bosque (¿es asì o acabo de cambiar el refràn?), y yo que de por si, carezco de objetividad muchas veces, imaginad en este tipo de casos.

Ademàs, hablar de discos clàsicos de la banda, que ya han sido visitados y revisitados de mil maneras por gente cualificada, tampoco me apetece demasiado, quizàs porque suelo tener ese gusto especial por aquellos discos segundones para muchos, que si bien no se encuandran en las discografias esenciales de cualquier grupo, no dejan de tener ese algo especial que se van incrustando en ti con el tiempo, convirtiendose en esas canciones que finalmente, terminan sonando mas veces de lo que ibas a pensar a principio, y siendo ese disco que te acompaña sin ser tanto, parte fundamental de una mayoria.


Y en ese sentido, el disco de Judas Priest que reune esos requisitos en "Angel of retribution". Es un disco muy especial, primero porque marcò el regreso de Rob Halford a la banda. No serè yo quien critique el trabajo de Ripper Owens como frontman de los de los de Birmingham, es mas, los dos discos de estudio que grabò con ellos me parecen muy buenos y los dotò de una agresividad inusual. Y por supuesto, en directo cumplia a la perfecciòn, al menos cuando yo les vi, quedè mas que satisfecho. Pero Judas necesitan a Halford, y el vocalista a Judas, porque la carrera en solitario de este, tanto con su banda como con Fight, no pasaron de la segunda fila. Los riffs y esa voz crean una simbiosis dificil de recuperar sin alguno de sus elementos.

Otra de las cosas que lo hace especial, al menos para mi, es ese regreso al sonido mas antiguo del grupo, a mi cada vez que lo escucho, me vienen a la cabeza esos Judas de final de los setenta/principio de los 80, cuando su sonoridad no era tan ràpida pero si mas contundente. Y era curioso, porque lo ùltimo de Halford con Judas fue "Painkiller", un disco de una agresividad tremenda, donde la banda parecia querer demostrar a la gente, que podian competir de tu a tu, con cualquier banda que estuviese dispuesta a ser la mas heavy,  y regresar 15 años despuès, con aquel punto de inflexiòn y una nueva corriente de aire en el terreno musical, levantaba muchas expectativas que añadir a la tan deseada reuniòn.


Este fue de esos discos que en cuanto saliò fui corriendo a la tienda de discos a comprarlo, (cuando aun quedaba alguna tienda de discos en mi ciudad, ahora ya extinguidas). Y nada mas sonar el primer tema, "Judas rising", se esclarecieron todas las dudas, sonaban poderosos, con unos riffs contundentes, y un Halford muy centrado en su papel. Es gloria escucha esos riffs que dan el pistoletazo de salida a "Deal with the devil" mezclado con esos solos caracterìsticos de Downing y Tipton, y por supuesto el tono clàsico en la voz y ese fabuloso estribillo. A mucha gente desconcertò "Revolution", pero yo adoro este tema, ese sonido oscuro, denso, muy setentero con guiños a Led Zeppelin e incluso a Sabbath.

"Worth fighting for" tiene un sonido mas tranquilo, mas hard rockero musicalmente, y una forma de cantar de Halford sin estridencias, y que cosas de la vida, junto al anterior, lo convierte en uno de mis favoritos de este disco. No es facil romper radicalmente con el pasado reciente, y los sonidos mas contundentes y modernos que introdujero Judas en su mùsica junto a Ripper, tienen su representación aquì de la mano de "Demonizer". Y hablando de pasado, no podia faltar el tema chulesco y ochentero de la banda, esta vez de la mano de "Wheels of fire", tema facilòn de los que entran a la primera y sin anestesia.


Judas ya tenian en su haber alguna que otra balada, pero ninguna del tipo de "Angel", en unas tesituras que sorprenden, con ese solo tan ¿Scorpions?, en serio, no es que sea la panacea del disco, ni pueda competir con una "Beyond the realms of death", pero es un tema agradable que sorprende para bien. "Hellrider" tiene la llave capaz del sonido  final de los 90, agresivo, contundente y un Halford forzando. "Eulogy" si es un medio tiempo mas acorde a lo que Judas nos tiene acostumbrado, con esa sonoridad èpica y solemnidad que la banda es capaz de transmitir.

Cierran el disco con "Lochness", 13 minutos donde se dejan llevar de nuevo a aquellos Judas Priest que encabezaron el nacimiento del heavy metal como tal, y donde dejan ver que en sus inicios, gente como Led Zeppelin y Black Sabbath fueron muy importantes para ellos (no en vano, Iommy tiene un peso fundamental en los comienzos del grupo). "Angel of retribution" nunca entrarà en las quinielas de la mayoria, lo se, y lo acepto de buena gana, pero siempre entra en la mia, porque aunque no esté quizàs a la altura de sus discos mas celebrados, es uno de esos discos, que tiene mucho por descubrir y reivindicar. Grandes Judas Priest.

Comentarios

LVH ha dicho que…
No es de mis preferidos pero es muy buen disco y Loch Ness me parece uno de los temas más entrañables de la banda.